Estos cuadros son diferentes a todos y especiales para mí.
La niña relajada, meditando, me dice que es posible vivir y sentirse bien con uno mismo.
El joven entrando por esa puerta abierta me transmite paz, serenidad, la esperanza de que se puede encontrar en la vida una puerta que se abra mostrándonos un nuevo camino.
Y el cuadro de la nena lo pinté para mi primer nietita cuando tenía sólo unos pocos meses y pensé que así sería a los cinco o seis añitos, si ahora la pusiese de espaldas con ese vestidito; es exactamente como la imaginé hace siete años; aunque su perro es muy distinto a ése y de vestiditos, ni hablemos... me quedé en las nenas del siglo pasado!!!
La niña relajada, meditando, me dice que es posible vivir y sentirse bien con uno mismo.
El joven entrando por esa puerta abierta me transmite paz, serenidad, la esperanza de que se puede encontrar en la vida una puerta que se abra mostrándonos un nuevo camino.
Y el cuadro de la nena lo pinté para mi primer nietita cuando tenía sólo unos pocos meses y pensé que así sería a los cinco o seis añitos, si ahora la pusiese de espaldas con ese vestidito; es exactamente como la imaginé hace siete años; aunque su perro es muy distinto a ése y de vestiditos, ni hablemos... me quedé en las nenas del siglo pasado!!!
"Riqueza interior"
0,45 x 0,55
"Paz en el trabajo"
0,30 x 040
"Para Lucía"
0,40 x 0,50
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